Guías de la BUS: Orientaciones para optimizar el estudio: Memoria

"El aprendizaje que es fácil es como escribir en la arena, efímero." Brown et al. (2014)

Memoria y estudio

¿Qué puede influir en la memoria a la hora de estudiar?

Algunos factores que pueden influir a la hora de memorizar contenidos pueden ser los siguientes, además del requisito previo de la atención:

Tratar de memorizar sin comprender.
No repasar lo aprendido para afianzar los conocimientos.
Que la nueva información choque con los conocimientos previos que teníamos o que no conectemos lo nuevo con lo que ya sabíamos.
Encontrarnos en un estado emocional que nos lleve al bloqueo.

(Valero Jiménez, 2011)

SESIONES DE ESTUDIO REGULARES Y ESPACIADAS

Es decir, evitar las sesiones de estudio intensas a última hora. En su lugar, procura dedicar un poco de tiempo al estudio cada día. Además, trata de empezar tu sesión de estudio por aquellas tareas que te resulten más sencillas.

¿Qué pasa si estudiamos poco a poco? No tenemos una memoria de trabajo infinita, por lo que estudiar de forma regular y constante ayuda a almacenar la información en nuestra memoria largo plazo de manera más ordenada y, por tanto, de forma más efectiva, sólida y duradera.

¿Qué pasa si estudiamos todo de golpe a última hora? La información almacenada resultará caótica y difícil de retener.

(Fau, 2023)

Por ejemplo: si tienes que estudiar un temario, en lugar de estudiarlo todo a la vez en una única sesión de estudio, trata de dividirlo en varias sesiones. Tanto estudiándolo todo en una sesión como en varias le dedicas el mismo tiempo, pero de la segunda forma el aprendizaje es más significativo, como se ilustra en la siguiente imagen.

Dividir las sesiones de estudio en varios días, por ejemplo en tres como muestra la imagen, mejora los resultados en los exámenes, frente a aquellas personas que han estudiado lo mismo pero en una única sesión de estudio.

(Carpenter y Agarwal, 2020, p.4)

Metáfora del armario Imagina que tu cerebro o tu memoria es un armario. Si tu proceso de guardar o reordenar la ropa es apresurado, resultará en un armario caótico en el que no consigues encontrar nada de lo que metiste. En cambio, si el proceso ha sido lento y consciente, te será más fácil recuperar lo que estás buscando.

REPETICIÓN

La repetición ayuda a fortalecer las conexiones neuronales que ayudan a retener la información en la memoria a largo plazo. Esto puede ser muy útil a la hora de estudiar conceptos o listas de conceptos.

Sin embargo, comprender lo que se está repitiendo es esencial, especialmente cuando los contenidos que queremos memorizar son discursos más complejos. Es decir, que la repetición debe ser activa, como se explicará más adelante en el apartado de "técnicas de estudio" con la técnica de "active recall".

(Fau, 2023)

ASOCIAR INFORMACIÓN NUEVA CON LOS CONOCIMIENTOS PREVIOS

Asociar nueva información con conocimientos previos puede ayudar a recordarlo mejor, ya que pasa a ser más significativa. Se puede relacionar la información nueva con ideas previas, con imágenes o sensaciones que sean fáciles de recordar para la persona. Un ejemplo para memorizar conceptos o listas de conceptos son las reglas mnemotécnicas, que serán explicadas en el apartado de técnicas de estudio.

ESTRUCTURAR LA INFORMACIÓN EN CATEGORÍAS O CONCEPTOS RELACIONADOS

Estructurar y organizar la información en categorías permite almacenarla de forma más coherente y comprensible. Ejemplos de cómo hacerlo:

Elaborar categorías para estructurar la información.
Elaborar esquemas y mapas mentales para representar la información en un formato claro y visual.
Presentar la información en forma de historia o estructura narrativa.

(Fau, 2023)