Cuando citamos, cualquiera que sea el estilo de citas que usemos, este se ubica necesariamente en dos partes del texto:
Ejemplo A: ... Aunque quizás es menos conocido, otra función de un gestor de referencias bibliográficas es la utilidad que puede tener para el profesional de la información con el objetivo de apoyar y generar servicios de información por su capacidad para compilar, organizar, gestionar y difundir información de referencia (Alonso-Arévalo, 2017).
Ejemplo B: Pese a los excelentes resultados del tratamiento mediante implantes osteointegrados y su supervivencia a largo plazo es innegable la existencia, y más aún, el aumento de la incidencia de la patología que pueden desarrollar (3)
2. En la bibliografía (toda cita en el texto debe tener su correspondiente referencia)
Ejemplo A: Alonso-Arévalo, J. (2017). Los gestores de referencias en el trabajo de bibliotecario y documentalista. Desiderata, 2(4), 38-42. Disponible en: http://desiderataonline.com/wp-content/uploads/2017/01/Desiderata-4.pdf
Ejemplo B: 3. Ortiz-Vigón A, Fabrizi S, Bascones A. Tratamiento quirúrgico periimplantario. Av Periodon Implantol. 2012; 24, 1: 11-17
Hay unos datos básicos y comunes para identificar las fuentes:
Cada tipo de documento tiene sus propias peculiaridades, así que debemos utilizar unas u otras informaciones según se trate de libros, capítulos de libros, artículos de revista, ponencias de congresos, informes técnicos, patentes, normas, tesis, documentos jurídicos, páginas web, etc.