La urbanización, la falta de zonas verdes, la construcción del pavimento con materiales impermeables y el uso indiscriminado de los vehículos motorizados en las ciudades provocan el aumento de la temperatura.
En nuestra casa, comunidad, barrio y en el lugar de trabajo podemos realizar acciones para crear más oxígeno y conseguir bajar las temperaturas aprovechando el poder refrescante de las plantas y su sombra, teniendo en cuenta un uso adecuado del agua. Con estas acciones vamos a contrarrestar y compensar las emisiones de carbono y algunos de los efectos nocivos provocados por el tráfico.
Eduardo Rojo Fraile, E. (2018). Vitoria-Gasteiz: de la infraestructura verde territorial a la infraestructura verde de barrio. Revista Montes, nº 131, págs. 40-45.
García Sánchez, F.J. (2019). Planeamiento urbanístico y cambio climático: la infraestructura verde como estrategia de adaptación. Cuadernos de investigación urbanística, nº 122, 2019, págs. 2873-2895.
Martín-Consuegra Fernández, E (2019). Techos verdes: infraestructura verde en altura. Foresta, nº 75, págs. 46-47.